“Leer para la vida” es el nombre que lleva el pabellón de la Alcaldía de Bogotá diseñado por Yemail Arquitectura durante esta nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO). Con más de 30 mil visitantes, el pabellón ha cobrado un gran impacto al proponer una narrativa que le permitiera a los visitantes entender la capital colombiana desde distintas perspectivas, teniendo en cuenta la composición rural de la ciudad y a su vez, proponiendo un futuro con una conexión más orgánica donde coexistieran en un solo espacio la diversidad del barrio, el agua, el aire, la tierra y todas las urbes que se encuentran en la lectura, la colectividad y la naturaleza.
Tanto la arquitectura como la literatura son capaces de crear mundos posibles y en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, año tras año, los diseños de los pabellones dedicados a albergar los libros en exhibición representan sus propios relatos de cara a perpetuar una memoria o bien proponer nuevas formas de convivir en sociedad. Desde la oficina Yemail Arquitectura, que se especializa en espacios culturales y cuya dirección está a cargo de Antonio Yemail, han estado creando pabellones desde el año 2015 bajo una temática común: Colombia como memoria y espacio posible. Conformada por profesionales de la arquitectura y hasta escritores, entre otras disciplinas, también han estado a cargo de la construcción de las galerías “Plural” y “Binario” junto a otros proyectos corporativos como las oficinas del “Instituto Goethe” y de la “Vía 40 Express”.
Durante esta edición 2022 de la FILBO, construyeron “Leer para la vida”, comisionado por Idartes y la Secretaría de Educación y Cultura de la Alcaldía de Bogotá a partir del plan de lectura, escritura y oralidad del Distrito. Se trata de un pabellón onírico en su estética y realista desde las prácticas comunitarias de intercambio cultural que se plantean. A través de diversos espacios de lectura y encuentro, combina la textura del sueño con la permanencia de la vigilia buscando recordar la atmósfera de las historias contadas alrededor del fuego y dejando en evidencia la potencia del colectivo como también de aquellas zonas, usualmente rurales, que fueron explotadas o invisibilizadas.
Contando con el soporte de Hyg Studios en la escenografía, la artista Power Paola interviene con sus dibujos una tela blanca, ondulada y vaporosa, que atraviesa el cielorraso del pabellón de 800 metros. Una serie de lámparas colgadas del techo generan halos de luz de diferentes intensidades, haciendo referencia a los estados de ánimo asociados a la variabilidad de las nubes de la capital. De esta manera, se iluminan los espacios de lectura y encuentro, encontrándose entre ellos dos en particular: por un lado, “Leer en el agua”, donde una serie de mesas con textos informan sobre la importancia de la alfabetización y simulan el cauce de un río; y por otro, “Leer en el aire”, donde desde el interior de unos trípodes materializados con madera cruda y conos de papel se escuchan historias sobre Bogotá, buscando conectar a la sociedad con las culturas orales e indígenas. Además, sobresale una especie de fábrica de encuadernación que funciona como plaza de trueque de libros.
“En la entrada del pabellón pusimos dos puertas para que el visitante pudiera adaptar su visita según quisiera. Nuestra intención era dar a entender que no existe una sola verdad del conflicto ni una única forma de recordar nuestra dolorosa historia reciente” – Antonio Yemail
El pabellón se compone de más de 50 objetos, entre ellos, unos troncos de madera sobre los que se organizan historias que pueden ser pensados como un bosque. Antonio Yemail sostiene que los pabellones son vehículos, pudiendo ofrecer instalaciones artísticas complejas y provocadoras que inciten a sus visitantes a crear nuevas narrativas sobre su entorno social. Como él mismo explicó, el pabellón “Leer para la vida” buscaba proponer la cultura como forma de reparación y reconstrucción social y su construcción fue de una complejidad tal que requirió de la intervención de otras disciplinas, como ser la arquitectura, la escenografía, la museografía, la luminotecnia y el diseño industrial.
“Leer para la vida” llega para completar una trilogía de pabellones de la FILBO a cargo de la misma oficina, junto al Pabellón "Macondo" del año 2015 y el Pabellón Museo de Memoria Histórica de Colombia “Voces para transformar Colombia” del 2018. La idea es entender a la sociedad colombiana desde su cultura popular y literaria, desde la memoria del conflicto armado y también desde un futuro en base a la preexistencia, que resulta un tejido social desigual que puede componerse a través del trabajo colectivo y una naturaleza y gran poder de creación.
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En la arquitectura de “Macondo”, dirigida por Laura Villegas, Santiago Caicedo y Andrés Urbano, se conmemoraba el universo del escritor Gabriel García Márquez y también el de los pueblos que yacen desconectados de los centros urbanos. Mientras que el diseño y la construcción del Pabellón “Voces para transformar a Colombia” permitió exhibir en 1200 metros las historias del conflicto armado a través de una retícula que permitía a los visitantes confeccionar sus propios recorridos.
Área: 800 m2
Ubicación: Bogotá, Colombia
Metros sobre el nivel del mar: 2,64 m
Año: 2022
Arquitectos a cargo: Antonio Yemail
Cliente: Alcaldía Mayor de Bogotá
Equipo de diseño: Sebastián Rivera y Martín Jiménez
Producción general: Paula Londoño
Coordinación general: Julia Roldán Ruiz
Museografía: Relámpago & Powerpaola
Realización: Henry Alarcón, Camilo Loaiza, Hernán Loaiza y Oswaldo Garay
Fotografía: Alejandro Arango
